¿Qué es un físico teórico y qué tipo de trabajo hace?
La ciencia de la física trata principalmente de la
energía en sus diversas formas y de la interacción de la energía
con la materia. Un físico está interesado en las leyes que
gobiernan el movimiento porque cualquier trozo de materia en
movimiento posee «energía cinética». Y también le interesan el
calor, el sonido, la luz, la electricidad, el magnetismo y la
radiactividad, porque todos ellos son formas de energía. Y en
nuestro siglo se vio que incluso la masa es una forma de energía.
Al físico también le interesa la manera en que una
forma de energía se convierte en otra y las reglas que gobiernan esa
conversión.
Ni que decir tiene que los físicos se pueden
especializar. El que se centra en la interacción dela energía con
las partículas subatómicas es el «físico nuclear». (El núcleo
es la estructura principal dentro del átomo.) Si lo que le interesa
es la interacción de energía y materia en las estrellas, es un
«astrofísico».
Luego están los que estudian los aspectos energéticos
de las reacciones químicas, que son los «químicos físicos», y
los que se interesan principalmente por la manera en que los tejidos
vivos manejan y producen energía, que son los «biofísicos» (la
palabra griega «bios» significa «vida»).
Hay físicos que se dedican a hacer medidas cuidadosas
bajo diversas condiciones controladas. Uno quizá quiera medir la
cantidad exacta de calor producido por determinadas reacciones
químicas. Otro, medir de qué manera se desintegra una partícula
subatómica en otra serie de partículas más energía. Un tercero,
medir de qué manera varían diminutos potenciales eléctricos en el
cerebro bajo la influencia de ciertas drogas. En todos estos casos
tenemos ante nosotros a un «físico experimental».
Por otra parte, hay físicos a quienes les interesa
especialmente estudiar las mediciones hechas por otros e intentar
darles un sentido general. Quizá logre hallar una relación
matemática que explique por qué todas esas medidas son como son. Y
una vez hallada esa relación matemática podrá utilizarla para
predecir los valores de otras mediciones aún no efectuadas. Si al
efectuar éstas resulta que concuerdan con lo predicho, el físico en
cuestión puede que haya dado con lo que a menudo se llama una «ley
de la naturaleza».
Los físicos que intentan descubrir de esta manera las
leyes de la naturaleza se llaman «físicos teóricos».
Hay físicos experimentales muy brillantes a quienes no
les interesa demasiado teorizar. Un ejemplo es Albert A. Michelson,
que inventó el interferómetro e hizo medidas muy exactas de la
velocidad de la luz. Y también hay físicos teóricos verdaderamente
geniales a quienes no les preocupa la experimentación. Albert
Einstein, el fundador de la teoría de la relatividad, fue uno de
ellos.
Tanto los físicos experimentales como los teóricos son
de gran valor para la ciencia, aun cuando los primeros se limiten a
medir y los segundos a razonar matemáticamente. Pero no deja de ser
fascinante encontrar alguno que sobresalga como experimentador y como
teórico, ambas cosas a la vez. Enrico Fermi fue un ejemplo notable
de estos físicos de «dos caras». (También era un excelente
profesor, lo que quizás le hiciese un físico de «tres caras».)
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario